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Vocabulario castellano-matlatzinca de fray Andrés de Castro (1557) y vocabulario español-matlatzinca

Vocabulario castellano-matlatzinca de fray Andrés de Castro (1557) y vocabulario español-matlatzinca de Roberto Escalante y Marciano Hernández (Circa 1973)

"El Vocabulario castellano-matlatzinca" es una publicación doble. Por un lado, la base de la obra es la paleografía y análisis hechos por Doris Bartholomew al vocabulario colonial castellano-matlatzinca, elaborado por fray Andrés de Castro, y por otro, los materiales lexicográficos trabajados por Roberto Escalante y Marciano Hernández del matlatzinca actual. Al final de algunas entradas del vocabulario colonial se integran las formas léxicas modernas equivalentes que Escalante y Hernández registraron. El vocabulario español-matlatzinca de Roberto Escalante y Marciano Hernández (la segunda parte de la obra) incluye la indicación de la entrada del vocabulario colonial en la que se integraron las equivalencias actuales. En el vocabulario actual aparece la clasificación gramatical de las palabras y la clasificación etnolingüística de plantas, hongos y animales.

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Vocabulario castellano-matlatzinca de fray Andrés de Castro (1557) y vocabulario español-matlatzinca de Roberto Escalante y Marciano Hernández (Circa 1973)
  • Libro Impreso Impreso
$315
$450
  • ISBN/ISSN: 9786070275579
  • Editor: Instituto de Investigaciones Antropológicas
  • Edición o Número de Reimpresión: 1a edición, año de edición -2017-
  • Tema: Antropología
  • Número de páginas: 408
  • Peso en Kg: 1.1020
  • Tamaño: 27.5 x 21 x 2.3
  • Terminado o acabado: rústico

Castro, Andrés de

Fray Andrés de Castro vino de la provincia de Burgos, de la cual ciudad era natural, y hijo de padres nobles. Desde su niñez fue inclinado a la virtud y desprecio de las cosas caducas y mundanas, criado en cristiana disciplina y ejercicio de las letras. Siendo de edad para recibir el hábito de religión, lo recibió en el convento de San Francisco de la misma ciudad de Burgos, y acabado su año de probación y hecha profesión, oyó en aquella provincia su curso de artes y teología, y después fue maestro de novicios, por su ejemplar vida y religiosas costumbres. Y queriendo después aprovechar más en las divinas letras, fue con licencia de su prelado a Salamanca, donde por espacio de cuatro o cinco años se dio al estudio de la sagrada teología, oyendo segunda vez los cuatro libros de las sentencias del doctísimo maestro Fray. Andrés Vega, y aprovechándose de la doctrina de los famosos predicadores Fr. Francisco del Castillo y Fr.Alonso de Castro, todos tres de la orden de los menores. A esta sazón volaba la fama de la estrecha observancia y perfección evangélica en que vivían los primeros fundadores de esta provincia del Santo Evangelio, y el gran fructo que hacían en la conversión de tan innumerables gentes como las que entonces doctrinaban y baptizaban en esta Nueva España. Y deseando el siervo de Dios Fr. Andrés participar de ambos a dos inestimables aprovechamientos, pasó a estas partes el año de mil y quinientos y cuarenta y dos con el padre Fr. Jacobo de Testera. Aprendió luego la lengua mexicana, y después, entrando en el valle de Toluca, aprendió la matlazinga, lengua bien bárbara y dificultosa de aprender, y fue el primero evangelizador de aquella lengua y nación, porque antes de él ningún otro religioso la supo, ni después de él, cuasi por espacio de veinte años. Compuso en ella (porque otros la aprendiesen) arte y vocabulario, doctrina cristiana, y sermones de todo el año. Y cuasi todo el tiempo que vivió en esta tierra (que sería poco menos de cuarenta años) se ocupó en la conversión, enseñamiento y ministerio de aquellas gentes. Y así no se podía contar con facilidad el número de los que trajo a la fe, baptizó y confesó, porque era continuo y incansable obrero en la viña del Señor, para la cual plantar extirpó muchas idolatrías, supersticiones y vicios que había en la nombrada nación. Su ordinario predicar era tres sermones en tres lenguas diversas todos los domingos y fiestas.

Escalante, Roberto

Nació en Córdoba, Veracruz, el 11 de marzo de 1935 y murió el 24 de febrero del 2000. Estudió la licenciatura y la maestría con especialidad en lingüística en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). También hizo un posgrado en la India en el College of Indology de la Bañaras Hundú University. Desde julio de 1957 hasta su fallecimiento, trabajó como investigador titular en la Dirección de Lingüística del INAH. Además, fue director interino del Seminario de Estudios de la Escritura Maya de la UNAM y fue profesor de la licenciatura en lingüística de la ENAH. Realizó trabajo de campo y de gabinete para describir diversas lenguas como el cuitlateco, opata, jova, pima bajo de Sonora, mam, náhuatl de Morelos, guarijío, seri, matlatzinca y cuna, entre otras. También analizó los códices mayas de Madrid y París. En el caso del matlatzinca trabajó con los vocabularios coloniales de Castro (1557), Guevara (1638) y Basalenque (1642). Hizo, junto con Marciano Hernández, los vocabularios de matlatzinca actual identificados en esta publicación como EH. y EH2, y realizó artículos y ponencias sobre el tono en los sustantivos, clasificación etnosemántica de plantas, hongos y animales, toponimia, apodos, clasificadores nominales. Publicó junto con Marciano Hernández la obra titulada Matlatzinca de San Francisco Oxtotilpan, Estado de México de la colección del Archivo de Lenguas Indígenas de México.

Hernández, Marciano

Nació en la comunidad matlatzinca de San Francisco Oxtotilpan, Temas-caltcpec, Estado de México, el 24 de mayo de 1943. Su lengua materna era el matlatzinca y después aprendió el español. Vivía en la colonia de las Mesas, se dedicaba al campo y estudió la primaria completa. El primer trabajo que tuvo en el Distrito Federal fue en 1970 en Chapultepec. Regresó a la comunidad y en 1973. Roberto Escalante y Leonardo Manrique fueron por él para que trabajara como informante de la lengua matlatzinca. En ese año comenzó a trabajar en la Dirección de Lingüística del INAH, hasta que murió el 5 de noviembre de 1997. Marciano Hernández fue contratado como colaborador para el análisis y ordenamiento del Diccionario matlatzinca, elaborado por Roberto Escalante, y para el ordenamiento del Diccionario matlatzinca de fray Andrés de Castro (1557). Más tarde fue contratado como auxiliar de investigación y como transcriptor y paleógrafo. Los materiales con los que trabajaba eran los vocabularios de matlatzinca colonial de fray Andrés de Castro (1557), fray Miguel de Guevara (1638) y fray Diego Basalenque (1642), y el vocabulario matlatzinca que elaboraron él y Roberto Escalante (1973 aprox.). Se encargaba de identificar raíces de cada palabra del matlatzinca, anotándolas en fichas, cambiando la escritura para ser interpretada fonéticamente. Posteriormente ordenaba alfabéticamente las fichas y las agrupaba por significados. Cabe señalar que estas fichas son las que encontramos en el fichero de Escalante y Hernández en la Dirección de Lingüística del INAH. El vocabulario que identificamos como EH, en esta publicación, corresponde a dicho material, mientras que las fichas con los datos de los vocabularios coloniales no las utilizamos. Finalmente, Marciano Hernández participó como coautor de la publicación titulada Matlatzinca de San Francisco Oxtotilpan, Estado de México de la colección del Archivo de Lenguas Indígenas de México.

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