No tiene artículos en su carrito de compras.

Importe: $0
  • Red de Librerías
  • Mi cuenta
  • Carrito de compras
  • Buscar
  • Buscar
  • Menú

Cartas de Emily Dickinson: un campo minado

Cartas de Emily Dickinson: un campo minado

Las cartas que escribió Emily Dickinson se pueden dividir en dos grandes rubros: las que se dirigen a familiares y amigos en general, por un lado; y las de amor (al tutor, al hombre, a la amiga más cercana), junto con las que buscan guía y desarrollo poético, por otro. Esta selección epistolar, considerada de especial interés por su incursión en la prosa, pertenece al segundo grupo. Se incluyen misivas dirigidas a cuatro de sus muchos corresponsales: el Maestro, (probablemente el reverendo Charles Wadsworth), el juez Otis P. Lord, su mentor T. W. Higginson y su amiga la señora J. G. Holland. Si bien los textos seleccionados no se concentran en su vocación y destino, en su consagración a la poesía, cuya fuerza obligó de cierto modo a la autora a convertirse en una joven reclusa y suspender por completo la interacción social, abordan aspectos interesantísimos de su manera de ver el mundo y dejan ver un profundo universo creativo.

  Precio Cantidad
Cartas de Emily Dickinson: un campo minado
  • Electrónico Electrónico
$39
  • ISBN/ISSN: 9786073041966
  • Editor: Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial
  • Edición o Número de Reimpresión: 1a edición, año de edición -2021-
  • Tema: Literatura universal
  • Peso en Kg:
  • Tamaño: 227 kb
  • Extensión de fichero: 9786073041966
  • Peso en Mb: 0.227
  • Terminado o acabado: epub
  • Idioma: español

Dickinson, Emily

Emily Elizabeth Dickinson (10 de diciembre de 1830-15 de mayo de 1886) está considerada una de las más importantes poetas estadunidenses de todos los tiempos; su poesía apasionada la ha colocado al lado de poetas fundamentales como Edgar Allan Poe, Ralph Waldo Emerson y Walt Whitman. Dickinson procedía de una familia de prestigio que poseía fuertes lazos con su comunidad, aunque ella vivió gran parte de su vida recluida en su casa. Sus vecinos la consideraban excéntrica; tenía predilección por vestir siempre ropa blanca, era conocida por negarse a saludar a los invitados y, en los últimos años de su vida, no quiso salir de su habitación. Nunca se casó y la mayoría de amistades que tenía dependían completamente de la correspondencia. Aunque era una prolífica poeta que siempre escribió en la intimidad de su hogar, durante su vida no se llegó a publicar ni una docena de sus casi 1800 poemas.

López Colomé, Pura (traducción)

Productos Relacionados

Cartas de Emily Dickinson: un campo minado

MXN

$39

0